TOLERANCIA Y COMUNICACIÓN POSITIVA.

En 1995, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, adoptaron la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, estableciendo el día 16 de noviembre como el día internacional de su conmemoración. La Declaración afirma, entre otras cosas, que la tolerancia no es indulgencia o indiferencia, sino que es el respeto y el saber apreciar la riqueza y variedad de las culturas del mundo y las distintas formas de expresión de los seres humanos.
Para construir la tolerancia debemos desarrollar la comunicación positiva, esta es la que nos permite expresar lo que sentimos, pensamos y deseamos de modo claro, sin afectar o dañar a los demás. Debe ser hecha con libertad, sin presión, teniendo en cuenta los sentimientos de los demás y buscando la empatía con el otro.
Cuando nos comunicamos de forma agresiva o negativa, la respuesta del interlocutor suele ser a la defensiva y bloquea todas las posibilidades de que haya realmente un intercambio de ideas fructífero y que satisfaga a ambas partes.
La comunicación positiva es fundamental para el éxito, ya que lo que pensamos acerca de cómo ocurrirán las cosas influye en el resultado final.
Consideramos que la comunicación es la más sofisticada maquinaria creativa capaz de transformar con las palabras exactas la visión del mundo; de provocar la unión entre nuestras ideas y posiciones que de alguna manera logran la transformación personal y social.
El paradigma de la comunicación positiva nos lleva a la búsqueda de la construcción de un mejor ser humano, tolerante consigo mismo y su entorno.
La práctica habitual de una comunicación positiva ayuda en la edificación de una mejor sociedad, abierta, basada en la sana convivencia, en el respeto de las demás personas, la tolerancia y la defensa de los más débiles. En definitiva, la comunicación positiva y veraz, es necesario enseñarla, construirla, recuperarla, evitando la pos verdad, la demagogia y el populismo, que actúan sobre la inteligencia emocional generando disonancia cognitiva, destruyendo la tolerancia y polarizando la sociedad.
La vida diaria está llena de conflictos y tensiones, muchos de los cuáles se pueden evitar haciendo uso de la comunicación positiva y la tolerancia.
Los pensamientos pesimistas fruto de una comunicación negativa consumen mucha energía, si logramos deshacernos de ellos mejorará nuestra asertividad, tolerancia y generara mucha empatía.
Quiero compartirles unas sugerencias, que he aplicado en mi vida para tratar de tener una comunicación positiva y buscar ser tolerante con algunos que centran sus alegatos en posiciones radicales. Sea lo primero pensar antes que hablar, tratar de evitar hacerlo de forma impulsiva, fruto de la reacción a un hecho determinado. El escuchar con atención, nos permite encontrar puntos de acercamiento en las ideas objeto de la controversia.
Debemos prestar mucha atención a la comunicación no verbal y al tono que usamos al hablar, muchas veces importa más el cómo decimos algo que lo que realmente estamos diciendo.
Y un momento crucial en la vida se trata de llevar siempre un mensaje positivo, recuerda, no pierdas la oportunidad de decirle algo bueno a alguien, ya que los momentos son únicos e irrepetibles. Y muy especialmente ten una mente abierta y no te precipites a la hora de sacar conclusiones. Aplica la comunicación positiva y construye basado en la tolerancia.
POR: Adalberto Llinas
Vice Presidente de la Asamblea del Atlantico