Al fin, ¿cómo nos vamos a pensionar?
El número de personas mayores que en Colombia no tienen ingreso estable, como una pensión, se puede triplicar en las próximas tres décadas, si no se reforma el sistema pensional. Se pasaría de 2,8 millones de colombianos mayores de 60 años que no tienen ni pensión ni subsidios, a 9,5 millones de personas en el 2055, de acuerdo con cálculos de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantía (Asofondos).
De ahí las múltiples voces que llaman a una reforma para enfrentar estos cuatro males principales que aquejan el sistema: la informalidad de los empleos de los colombianos; la insuficiencia de dinero para financiar las mesadas de hoy y de mañana; la inequidad y privilegios, con subsidios para estratos más altos, y la evasión. Todo ello, mientras aumenta la longevidad, es decir, se ahorra menos tiempo como proporción de la vida completa.
La reforma que muchos plantean apunta a que más personas puedan aportar, además, que lo puedan hacer con la continuidad necesaria para tener la posibilidad real de pensionarse, y que eso se pueda financiar con los recursos que pongan trabajadores y empresas.
Este año, por ejemplo, se deben pagar en el régimen público 23,5 billones de pesos en mesadas, pero los aportes sólo llegan a 22,2 billones, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda. El hueco de 1,3 billones de pesos debe ser llenado con dinero de los impuestos, recursos, que, de otra manera, podrían ir a la salud, la educación, la justicia o las obras.
Un camino duro
Pero hablar de reforma implica decisiones que si bien pueden beneficiar a las mayorías de la población, que en las condiciones actuales no tienen esperanza de pensión, por otro lado generan grandes temores entre las minorías que sí pueden aspirar a pensionarse, pues endurecería las condiciones, como aumentar la edad en el régimen público, hoy en 57 años para las mujeres y 62 para los hombres.Una reforma así sería el primer gran cambio de fondo, 25 años después de la expedición de la Ley 100 de 1993, que significó un revolcón a un sistema creado en la década del 60.
En el 2003 hubo algunas modificaciones, con dos leyes que ajustaron el número de semanas para tener derecho a la pensión, la tasa de remplazo del régimen de prima media y el porcentaje de las contribuciones. También allí vio la luz el Fondo de Garantía de Pensión Mínima, en busca de lograr cierta equidad con losmás vulnerables.
Los cambios permitieron avances en la cobertura, pero muy insuficientes: las personas mayores que tienen una pensión pasaron de ser el 18 por ciento al 25,3 por ciento.
Hasta mayo pasado, 1’448.629 colombianos estaban pensionados, de los cuales, el 90,3 por ciento reciben su mesada de Colpensiones, dada su vinculación al Régimen de Prima Media (RPM).
En el otro régimen, el de Ahorro Individual (RAI), la pensión cobijaba apenas a unas 140.000 personas, ya que este es un sistema joven, con 24 años de operación.
Fuente: EL TIEMPO